Principios Católicos y Política medioambiental – Una declaración de los Obispos del Estado de Washington
October 04, 2018
El esplendor de la naturaleza aquí en el Pacífico Noroeste nos llena de inspiración y es prueba irrefutable del amor de Dios. Sin embargo, a pesar de la belleza de nuestro rincón en el mundo, sabemos que no todo está bien en nuestro planeta. El daño a nuestro medioambiente está afectando a las personas, especialmente a nuestros hermanos y hermanas más pobres y vulnerables.
Durante décadas, la Iglesia Católica ha creado consciencia acerca del incremento en las amenazas contra el medioambiente, y ha motivado un cuidado aún mayor de la creación de Dios. En el año 1970, Beato Pablo VI urgió a un “cambio radical” en nuestra actitud hacia el medioambiente. En 1990, San Juan Pablo II definió la crisis ecológica como un asunto de moral. El Papa Emérito Benedicto nos recordó que “el medioambiente es un regalo de Dios para todos, para la humanidad entera”. En 2015, el Papa Francisco publicó su encíclica Laudato Si´: Sobre el cuidado de nuestro hogar común”, tratando específicamente el cambio climático y enfatizando una “urgente necesidad de desarrollar políticas para que, en los próximos años, se reduzca radicalmente la emisión de dióxido de carbono y otros gases contaminantes”.
Aquí en Washington, los obispos católicos del estado hemos trabajado por promover el cuidado de la creación en nuestro “propio vecindario”, incluyendo la publicación de la carta pastoral pionera “La cuenca del Río Columbia: Cuidando la creación y el bien común”. Este importante documento declara que “el bien común demanda respeto por la tierra, el aire y el agua, para asegurarnos de que, cuando nosotros no estemos, esta tierra siga siendo habitable y productiva para aquellos que vienen después de nosotros”.
Más recientemente, escribimos en nuestra carta pastoral de 2016 ¿Quién es mi próximo? La cara de la pobreza en el estado de Washington, que un llamado inconfundible del Evangelio es el de cuidar a los “más pequeños” de entre nosotros –los pobres y vulnerables. Un principio fundamental de la Enseñanza Social Católica es la santidad de la vida y la dignidad de la persona humana. Las personas que viven en la pobreza frecuentemente son las que más sufren la degradación del medioambiente. Al mismo tiempo, los obispos católicos de los Estados Unidos han mantenido por mucho tiempo que las acciones para mitigar el cambio climático global deben tener como base un cimiento de justicia social y económica que no ponga a los pobres en situación de más riesgo. En otras palabras, estamos llamados tanto a cuidar del medioambiente, como a reflexionar sobre el impacto de las iniciativas de políticas públicas sobre aquellos que viven en la pobreza y al margen de la sociedad.
Este otoño, la población del Estado de Washington votará sobre la Iniciativa 1631, la “Iniciativa Aire Limpio Energía Limpia”. Aunque no tomamos una postura directamente a favor ni en contra de la I-1631, sí ofrecemos los siguientes puntos para reflexionar antes de votar:
- Todos los esfuerzos por reducir el impacto del cambio climático deben respetar la vida y la dignidad humana, especialmente la de aquellos más pobres y vulnerables entre nosotros.
- De acuerdo con la dignidad humana, las comunidades locales –especialmente aquellas de bajos ingresos cuyas voces frecuentemente no son escuchadas- deberían tener voz en la definición de esfuerzos para reducir la emisión de carbono.
- Se debe apoyar a los trabajadores que sufren los efectos negativos que tienen los cambios en el uso de combustibles fósiles sobre la fuerza laboral, brindándoles asistencia para mitigar los impactos en sus viviendas y en sus familias.
La I-1631 tendría repercusiones significativas. Aplicar la enseñanza católica a la iniciativa no es una tarea simple, sino un trabajo de discernimiento en oración. Creemos que se necesita una acción sabia para abordar el cambio climático a fin de proteger el bien común para la generación presente y para futuras generaciones. Más allá de la iniciativa, instamos a toda persona del estado de Washington a buscar formas efectivas en sus vidas personales y en sus negocios o industrias, para promover el bien común y cuidar la creación de Dios.
Gracias por sus oraciones y acciones en nombre de Jesús.
En Cristo,
Rvmo. J.Peter Sartain
Arzobispo de Seattle
Rvmo. Thomas A. Daly
Obispo de Spokane
Rvmo. Joseph J. Tyson
Obispo de Yakima
Rvmo. Eusebio Elizondo, M.Sp.S.
Obispo Auxiliar de Seattle
Rvmo. Daniel H. Mueggenborg
Obispo Auxiliar de Seattle
Más información en el sitio web de la Conferencia Episcopal del Estado de Washington (WSCC, por sus siglas en inglés) web.web.web.wacatholics.clientpreview.agency para enlaces a declaraciones de la Iglesia sobre el cuidado de la creación de Dios. Les invitamos a unirse a Advocacy Network de WSCC para recibir a tiempo importante información acerca de este y otros temas estatales y federales.